La cosa va a peor. Me estoy volviendo cada día más irascible. Cada broma que se me hace me parece una agresión y contraataco con todo el armamento. La gente en el trabajo me está empezando a mirar mal, como a ese tipo que se cree un privilegiado perteneciente a una élite. En palabras más sencillas, como un estúpido arrogante que se cree que puede venir aquí a vacilar.
Todo viene de la frustración que me causa el verla con él tan reconciliada y se diría que feliz. Me devoran los demonios. Ya sé que no es más que una obsesión debida a la soledad, pero me siento bastante desdichado y lo peor de todo es que últimamente me entran unas ganas irrefrenables de escuchar canciones de los Smiths... A mí, que Morrisey siempre me pareció un gilipollas... Tal vez sea porque el pop es música melancólica hecha por gente triste para gente triste. Heaven knows I´m misserable now